Malí se encuentra en una situación de seguridad sumamente frágil. El presidente de la transición, Assimi Goita, fue atacado el martes 20 de julio con cuchillo justo después de la oración de Eid al Adha, también llamada Tabaski en África subsahariana, que tuvo lugar en la Gran Mezquita de Bamako.
Los hechos ocurrieron cuando el imam salió del lugar de culto para sacrificar los corderos. El presidente, atacado por la espalda, no resultó herido.
El agresor fue detenido de inmediato. “Estaba bien controlado antes de cometer su crimen”, dijo a la AFP el ministro de Asuntos Religiosos, Mamadou Koné.
“Cuando eres un líder, siempre hay gente descontenta. Hay gente que en cualquier momento puede querer intentar cosas para desestabilizar, para intentar acciones aisladas”, declaró, más tarde en el día Assimi Goita en la Oficina de Radiodifusión de Televisión de Mali (ORTM), alegando estar bien.
Este coronel se convirtió en jefe de Estado de Mali entre agosto y septiembre de 2020 tras un golpe de Estado que derrocó a Ibrahim Boubacar Keita. Vicepresidente de la transición a cargo de asuntos de defensa y seguridad durante ocho meses, regresó a la presidencia de Mali el pasado mes de mayo tras un nuevo golpe de estado.