El fútbol une a musulmanes y cristianos en Nigeria

Durante años, la ciudad de Jos, en el centro de Nigeria, fue considerada como el epicentro de las tensiones religiosas entre cristianos y musulmanes, pero jefes de las comunidades locales decidieron reunir a sus jóvenes en torno a una pasión compartida: el fútbol.

Los enfrentamientos violentos alcanzaron tales niveles que en algunos barrios cristianos no se toleraba la presencia de musulmanes y en zonas musulmanas no se admitía a los cristianos. Así, a veces las disputas derivaban en un baño de sangre.

No se consiguió de verdad ningún gesto de confianza entre comunidades, ni acciones de apaciguamiento. Los choques eran casi permanentes.

Hasta que se pusieron en marcha varios programas impulsados por jefes comunitarios y por el gobierno local, destinados a forzar el encuentro y el diálogo.

En busca de jugadores

Salis Muhammad Abdulsalam trabaja con ese objetivo. Recorre cada barrio, cada calle de esta ciudad del país africano, en busca de jóvenes jugadores entre veinte comunidades diferentes.

Los equipos de fútbol que se fundaron en los últimos años con este objetivo llevan nombres tan poéticos y simbólicos como FC Amor, FC Unidad o FC Perdón.

Recientemente, esos dos últimos equipos se midieron en la final del campeonato en el estadio de Rwang Pam Township. En las gradas, una pancarta apoyaba la paz entre comunidades.

«Cada vez que se enfrentan, que entrenan juntos, construyeron un poco más la unidad y construyen un espíritu de equipo que atenúa las rivalidades y la desconfianza», cuenta a la agencia AFP su entrenador, Salis Muhammad Abdulsalam.

Para Amaechi Johnson, un jugador cristiano del FC Paciencia, esta iniciativa ya dio sus frutos porque ahora puede acudir a los barrios musulmanes y hasta se siente bien recibido allí.

«Son lugares a los que nunca habíamos ido antes», cuenta.

«Todavía hace unos años, la ciudad estaba bajo tensión casi diaria. Pero hace un tiempo que las cosas se han calmado», cuenta Irmiya Werr, miembro del gobierno local que está en funciones desde 2015 y que ha obrado por la reconciliación de las comunidades.

«Programas como esos pueden ayudar a promover la paz. Y que sea una paz duradera», confía la funcionaria.

Fuenteclarin.com
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