Sudáfrica está a la vanguardia en el reconocimiento de los matrimonios religiosos musulmanes. El Tribunal Supremo apoyó el viernes 18 de diciembre una decisión emitida en agosto de 2018 por el Tribunal Superior de Ciudad del Cabo en la que afirmaba que el no reconocimiento de estas uniones era inconstitucional porque impide que las esposas que han contraído estos matrimonios y sus hijos accedan a los mismos derechos que los demás ciudadanos casados por lo civil, en particular en caso de divorcio.
El
más alto tribunal de Sudáfrica ha dictado una sentencia en la que
afirma que determinados textos de las leyes que rigen el divorcio no
son compatibles con la Constitución “en la medida en que no prevén
la redistribución de la propiedad tras la disolución de un
matrimonio musulmán”. El no reconocimiento de los matrimonios
religiosos es así descrito por el órgano judicial como “una
violación de los derechos constitucionales de las mujeres y los
niños en particular”.
El Tribunal Supremo fue apelado en
octubre de 2018 por el gobierno, dos meses después de la decisión
emitida por el Tribunal Superior de Ciudad del Cabo a favor de varias
organizaciones sudafricanas en su solicitud de reconocimiento del
matrimonio islámico, incluido el Consejo Judicial Musulmán y el
Consejo de Ulemas Unidos de Sudáfrica.
El Tribunal Supremo ha instado al gobierno sudafricano, junto con el Parlamento, a presentar enmiendas a leyes preexistentes o promulgar una nueva ley para garantizar el reconocimiento de los matrimonios religiosos, incluidos los islámicos, dentro de los 24 meses posteriores a su fallo.