Tras tres meses de cierre, las mezquitas egipcias preparan las condiciones para su reapertura, una medida que entrará en vigor el sábado próximo y abarcará sólo a un grupo de ellas.
Los musulmanes, mayoría en Egipto, que vivieron el mes de Ramadán y las festividades asociadas a su mes sagrado fuera de los templos, podrán volver a ellos para las cinco oraciones diarias, no así los viernes cuando siguiendo la tradición rezan en colectivo.
Al informar sobre la flexibilización de las restricciones adoptadas a causa de la Covid-19, el primer ministro Mustafa Madbuly aclaró que en una primera etapa abrirán sus puertas las mezquitas más importantes, a decisión del Ministerio de Dotaciones.
Seguirán clausuradas -dijo- las pequeñas casas de culto islámicas conocidas como zawiyas donde es mayor el riesgo de hacinamiento.
Desde semanas previas en las abundantes mezquitas del país árabe iniciaron algunos preparativos como el reemplazo de alfombras viejas, por otras recién compradas.
De acuerdo con los procedimientos previstos, los practicantes del islam deberán usar mascarillas para acceder a esos lugares sagrados, muy numerosos en la nación norteafricana, en la que predomina la variante sunita.
No obstante las provisiones suministradas, las autoridades de esa confesión pidieron a los fieles llevar consigo alfombras para utilizarlas de forma individual durante esas oraciones, cuando se inclinan una y otra vez en señal de respeto.
Las direcciones provinciales determinarán los sitios que reabrirán esta semana, precisaron medios locales.
A fin de prevenir la propagación del nuevo coronavirus, los musulmanes tendrán que respetar una distancia mayor de un metro entre uno y otro.
Egipto acumula más de 58.000 infecciones desde el inicio del brote, en tanto las muertes sobrepasan la cifra de dos mil, cantidades que las autoridades sanitarias consideran bajas en comparación con la población total del territorio -100 millones de habitantes- y con las registradas en otras regiones.
A partir del venidero sábado Egipto levantará el toque de queda nocturno y permitirá el funcionamiento, a un 25 por ciento de su capacidad, de restaurantes y cafeterías, en los que fueron fijadas pautas sanitarias.
Dentro de ese proceso de retorno paulatino a otra normalidad, están incluidas las iglesias a donde podrán acudir los cristianos salvo los domingos, cuando continuará suspendida la misa colectiva.
Desde el 1 de julio el gobierno egipcio reanudará los vuelos y el turismo para visitantes extranjeros, comenzando por las localidades con mejor situación epidemiológica, entre ellas Marsa Matrouh, Sinaí del Sur y Mar Rojo.
De momento, El Cairo y la contigua Giza concentran el 50 por ciento de los contagios y el 60 de los decesos.