Devotos cristianos y musulmanes se unieron el 19 de octubre en un único rezó en el sagrado Monasterio de Santa Catalina, en el Sinaí, como parte del cuarto Foro Anual Internacional por la Paz »Here We Pray Together» (Aquí juntos oramos).
Mientras se escuchaba el llamado a la oración del viernes al mediodía en la Mezquita del Valle Sagrado, también sonaron las campanas de Santa Catalina, convocando a los cristianos a la oración.
El ministro egipcio de Asuntos Religiosos, Mohamed Mokhtar, pronunció el sermón musulmán de los viernes en la mezquita; mientras que el arzobispo Dimetriose Damyanos predicó a los cristianos.
El foro, que organiza cada año el Monasterio de Santa Catalina, cuenta con la participación de delegados de todo el mundo; incluidos en esta edición más de 20 embajadores acreditados en El Cairo, así como los ministros nacionales de antigüedades, cultura y turismo.
El evento tiene como objetivo destacar la paz y la seguridad de Egipto, como una muestra al mundo de que las diferencias religiosas no son motivos para generar las guerras y los conflictos armados que en la actualidad desangran al Oriente Medio.
El gobernador del sur de Sinaí, Khaled Fouda, dijo que el foro tenía como objetivo difundir un mensaje de paz y seguridad en todo el mundo desde una de las áreas más sagradas del planeta, donde se encuentran las tres religiones monoteístas más practicadas.
El ministro de Antigüedades, Khaled El-Enany, describió por su parte al Sinaí como una fuente de inspiración que ha irradiado a través de las civilizaciones, tanto a nivel regional como mundial.
El monasterio de Santa Catalina combina el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam. Esto es lo que podríamos llamar el genio de Egipto y el reflejo de una armonía entre los seguidores de diferentes religiones, señaló el titular.
El encuentro contó igualmente con exposiciones de fotografías, pinturas y artesanías beduinas, que también se organizan junto con una visita a Santa Catalina.
El Monasterio de la Transfiguración, como también se le conoce al templo cristiano, está construido donde la tradición bíblica supone que Moisés vio la Â’zarza que ardía sin consumirseÂ’.
Se trata de uno de los monasterios más antiguos que continúan habitados; en 2002 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Santa Catalina contiene una distinguida basílica construida en 530 a. C. por el emperador bizantino Justiniano en el sitio de una capilla anterior fundada por Santa Elena, madre del emperador Constantino el Grande.
La larga existencia del monasterio y sus colecciones de íconos y manuscritos virtualmente intactas se pueden atribuir a su ubicación naturalmente segura, escondida en el árido paisaje rocoso del sur de Sinaí.