Al Azhar, uno de los más altos organismos religiosos del Islam sunní, emitió una fatua (opinión religiosa) el lunes 27 de agosto, condenando formalmente el acoso sexual, una plaga en Egipto y al describe como un “pecado”.
En su declaración, Al Azhar sostiene que “la vestimenta o el comportamiento de la mujer no debe de ninguna manera justificar tal acto”, que constituye un “ataque a la dignidad y la libertad de las mujeres”.
Un estudio realizado por la ONU y publicado en 2017 dice que el 60% de las mujeres egipcias han sufrido acoso sexual, en forma de comentarios obscenos y, en algunos casos, de tocamientos. Este estudio reveló que las tres cuartas de los hombres encuestados atribuyen a las mujeres la culpa por estos actos.
En 2014, una ley que prohíbe el acoso sexual entró en vigor en Egipto para condenar a quienes llevan a cabo tales acciones. Al Azhar ha hecho un llamamiento a las autoridades para hacer cumplir la ley y castigar severamente a los perpetradores de tales actos para poner fin a dicho fenómeno.